"No es fácil llegar a saber en qué punto hay que abrir un agujero para provocar un flujo de energía y luz que nos atraviese. Aún es más difícil llegar a averiguar, tener la certera intuición de sobre qué objeto material o entre que practicar ese agujero que operará el milagro que traiga aire nuevo y, en ocasiones, cambie muestras vidas.
Para algunos consiste en encender la pantalla del ordenador, o en hacer un viaje inesperado, o, como aquel anacoreta que salía en una peli, tirar botellas con mensajes por la váter de tu propia casa, o besar en el lugar y momento extactos."
Supongo que las cosas hay que saber hacerlas a su tiempo.
ResponderEliminares un gusto pasar a leerte.
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
¿Otro blog? Tendré que estar atento a este también.
ResponderEliminarNo hay lugar y momento exactos, desafortunadamente. Ojalá los hubiera.
ResponderEliminar¡Hola Elena!
ResponderEliminarUn dilema, que con el tiempo dejara de serlo...
Saludos de J.M. Ojeda.
Buena semana.
En estas fiestas tan entrañables,
ResponderEliminaren las que vivimos la ilusión y
recordamos a los que ya no están,
con mis mejores deseos de felicidad
deseo pases una feliz Navidad,
junto a tus familiares y amigos.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!
Un abrazo.
Elena,
ResponderEliminarEstoy en Gijón y a veces pienso cuando voy por las calles que aquí ideaste tus historias. Mañana me iré a Madrid a seguir ideando las mias. Esta es mi ventana, mi mensaje y mi mi botella.
Feliz Navidad y muchos besos.
Descarto por completo la idea de poder abrir agujeros, por muy energeticos que sean, en el baño. Sería una redundancía
ResponderEliminarSi ya aparezco poco por Shalott, me encuentro que habéis estado paseando por mi Campo de Margaritas, y yo sin enterarme...
ResponderEliminarGracias por estar. A todos.
Y Feliz Año, a todos, una vez más.
Besos.